La vida desde una azotea vuelve los mapas cercanos para que puedas tocar las cúpulas y sentirte un super héroe capaz de invertir el ritmo de los planetas. Las campanas repiten su plegaria en las horas pares de la tarde recordando lejanos domingos de verano infantil mientras el invierno se cuela en los espejos como un asustado fantasma.
Granada se parece estos días a una historia antigua con olor a barco pirata y a un lejano mar dibujado en el norte que viene cargado de mensajes en botellas todavía por desvelar.
Febrero ha llegado con besos en otro idioma que se han colado en los bolsillos como el tarareo de una canción y ya casi parece primavera.
4 comentarios:
Que bien escribes, trasmites paz y serenidad, regadas con una amplia sonrisa. Me encanta!! Maripi
Linda, me alegro transmitir cosas tan bonitas. Gracias por tu comentario querida princesa.
Es bonito y suena bien en todos los idiomas: Yo quiero, Je veux, I want...Por ahí deberíamos de empezar para pintar al óleo nuestros sueños, elegidos y vividos. Enhorabuena y sigue pronunciándolo y susurrandoselo a la luna llena ;)
Gracias guapa, a la luna llena y a ti, que sigues siendo confidente :)
Publicar un comentario